SABIDURÍA
Y CONOCIMIENTO
A. J. Pollock
Todas las citas bíblicas se
encierran entre comillas dobles ("") y han sido tomadas de la Versión
Reina-Valera Revisada en 1960 (RV60) excepto en los lugares en que además
de las comillas dobles ("") se indican otras versiones mediante
abreviaciones que pueden ser consultadas al final del escrito.
La sabiduría no
tendría espacio para su ejercicio si no hubiera conocimiento. El conocimiento
es positivamente peligroso donde no hay sabiduría.
El conocimiento
consiste en información en cuanto a Dios y todas Sus obras, así como sobre todo
lo que el pecado ha traído al mundo. Lo primero es deseable, lo segundo
indeseable.
La sabiduría es la
facultad que habilita al poseedor del conocimiento utilizarlo de manera que sea
realmente útil, y evitar utilizarlo para lo que sería inútil o dañino.
El conocimiento clama: ¡Yo sé!
La sabiduría clama: ¡Yo edifico!
Sin embargo, nosotros debemos distinguir entre
"conocimiento" y "conocimiento de Dios". " El conocimiento
envanece". (1ª Corintios 8: 1). Nosotros crecemos en, o mediante, el
conocimiento de Dios. (véase Colosenses 1: 10). El conocimiento de Dios
llevaría seguramente a la humildad y la reverencia y al crecimiento de una
constitución espiritual agradable a Él. En nuestro título nos referimos al
"conocimiento".
La primera mención del conocimiento en la
Biblia se encuentra en Génesis 2: 17 donde leemos, "Mas del árbol del
conocimiento del bien y del mal, no comerás; porque en el día que comieres de él,
de seguro morirás". (Génesis 2: 17 – VM). Vemos allí, de manera
preeminente, la necesidad de sabiduría. La mano de la desobediencia fue
extendida, Eva tomó el fruto prohibido, — su esposo participó del pecado de
ella, — nuestros primeros padres cayeron, y en su caída arrastraron a toda la
raza humana. El conocimiento fue adquirido, pero no la sabiduría, y el
conocimiento del hombre desde entonces ha sido su ruina, a saber, conocimiento
del bien, pero ningún poder para
practicarlo; conocimiento del mal y ningún poder para resistirlo. Y desde ese
día la supuesta sabiduría del hombre ha sido una consumada insensatez.
Escribiendo a la asamblea en Corinto, un lugar
famoso por su erudición y tristemente célebre por su iniquidad, Pablo habla de
la sabiduría de este mundo y de los príncipes de este siglo, todo lo cual perece.
(1ª Corintios 2: 6). La verdadera sabiduría permanece. La cosa espuria perece.
La sabiduría más elevada del hombre fue: crucificar a Cristo. Nunca se vio ni
se verá un acto de semejante combinación de insensatez e iniquidad e injusticia
en la historia de este mundo.
Entonces, ¿dónde comienza la sabiduría con
respecto a los hombres? "El principio de la sabiduría es el temor de
Jehová". (Salmo 111: 10; Proverbios 9: 10). La sabiduría ocupa un lugar
importante en la Escritura. En Proverbios 8 y 9 ella es personificada de manera
notable, mientras que en 1ª Corintios 1 leemos que Cristo, "por parte de
Dios, nos ha sido hecho sabiduría". ¡Qué notable es todo esto! (1ª
Corintios 1: 30 – VM).
En el caso del bendito Señor, todo lo que ha
consumado
por medio de Su muerte y resurrección es la realización de la sabiduría. Hay un
motivo para todo. Todo en este sentido es necesario. Una cosa más habría sido
superflua; una cosa menos habría significado una cosa inacabada.
Ahora bien, En cuanto a aplicar esto a nosotros mismos, es muy notable que siempre
que la sabiduría y el conocimiento vienen juntos en las Escrituras, la
sabiduría siempre viene primero.
La primera mención de la sabiduría y el
conocimiento juntos en la Palabra se encuentra en Éxodo 31 donde leemos, "Lo
he llenado [a Bezaleel] del Espíritu de Dios, con sabiduría, entendimiento,
conocimiento y toda habilidad de artesano". (Éxodo 31: 3 – RVA).
Además, en la asamblea es notable que la
sabiduría es puesta en primer lugar. Leemos: "Porque a uno se le da palabra
de sabiduría por medio del Espíritu; pero a otro, palabra de
conocimiento según el mismo Espíritu". (1ª Corintios 12: 8 - RVA).
Es triste el hecho de cuán peligroso puede ser
el mero conocimiento. Hasta dónde puede llegar, cuando dicho conocimiento no
está dirigido por la sabiduría, cuando podría escribirse: "Por el
conocimiento tuyo, se perderá el hermano débil por quien Cristo murió. " (1ª
Corintios 8: 11).
La sabiduría siempre tiene en consideración la
edificación. Pablo exclamó que él prefería hablar cinco palabras con su
entendimiento para que otros pudieran ser enseñados, que hablar diez mil
palabras en lengua desconocida, por muy vistosa que fuera esta última actuación.
Cuánto nos ahorraríamos si tuviéramos todo
esto en cuenta. Los meros asuntos no alimentan el alma. Mucho de lo que puede
ser interesante en privado no es necesariamente útil para la edificación
pública. Las teorías y las especulaciones que van más allá del verdadero
conocimiento deben, obviamente, ser mantenidas bastante alejadas; pero, incluso
el conocimiento verdadero y correcto no debe ser usado en todas las ocasiones,
sino tal como dirija la sabiduría.
Pablo mostró su sabiduría para con los creyentes
Hebreos cuando él los alimentó con leche y no con alimento sólido. (Hebreos 5: 12-14);
y, además, lo mismo en el caso de los Corintios, cuando él pudo decir: "Y
yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como
a niñitos en Cristo. Os di a beber leche y no alimento sólido, porque todavía
no podíais recibirlo, y ni aún ahora podéis". (1ª corintios 3: 1-3 - RVA).
Que el Señor nos ejercite más adecuadamente en
cuanto al uso que hacemos de nuestros conocimientos. Nosotros podemos convertir
el conocimiento en un instrumento de turbación e incluso de dolor para los
santos. La sabiduría corregiría todo eso. Leemos, "La sabiduría que es de
lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de
misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía".
(Santiago 3: 17). ¡Qué carácter!
¿Sentimos nosotros nuestra falta de sabiduría?
Leemos: "Si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el
cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada".
(Santiago 1: 5).
Este es un tema vasto. Con referencia a
nuestro bendito Señor, ¡qué tema! Cristo nos ha sido hecho sabiduría de Dios.
¡Qué espacio para la meditación! Al estudiarle a Él, ciertamente aprenderemos
sabiduría. ¡Cuán rápido fallamos en estas cosas! Que el Señor nos de gracia.
A. J. Pollock
Traducido del Inglés
por: B.R.C.O. - Noviembre 2021
Otras versiones de La Biblia usadas en
esta traducción:
RVA = Versión Reina-Valera 1909 Actualizada en 1989 (Publicada
por
Editorial Mundo Hispano)..
VM =
Versión Moderna, traducción de 1893 de H. B. Pratt, Revisión
1929 (Publicada por Ediciones Bíblicas - 1166 PERROY, Suiza).