Revista VIDA CRISTIANA (1953-1960)


Revista VIDA CRISTIANA (1953-1960)

VENIDA, APARICIÓN, MANIFESTACIÓN, DÍA DEL SEÑOR . . .(Henri Rossier)

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Todas las citas bíblicas se encierran entre comillas dobles ("") y  han sido tomadas de la Versión Reina-Valera Revisada en 1960 (RVR60) excepto en los lugares en que, además de las comillas dobles (""), se indican otras versiones, tales como:

 

RVA = Versión Reina-Valera 1909 Actualizada en 1989 (Publicada por Editorial Mundo Hispano; conocida también como Santa Biblia "Vida Abundante")

VM = Versión Moderna, traducción de 1893 de H.B.Pratt, Revisión 1929 (Publicada por Ediciones Bíblicas - 1166 PERROY, Suiza)

 

VENIDA, APARICIÓN, MANIFESTACIÓN, DÍA DEL SEÑOR . . .

 

 

         ES IMPORTANTE que el cristiano serio y deseoso de estudiar toda la Palabra de Dios conozca, una vez para siempre, el significado exacto de ciertos términos usados en las Sagradas Escrituras en relación con la Venida del Señor y con los acontecimientos que se relacionan con ésta; ya que la ignorancia de dichas diferencias es fuente de muchas confusiones.

 

         Por lo tanto, rogamos encarecidamente a nuestros amados lecto­res que cotejen cuidadosamente los pasajes aquí citados, con el fin de guardarse de muchos errores esparcidos en libros y revistas actuales.

 

1.- LA VENIDA (gr. Parusía) DEL SEÑOR

 

         Esta palabra "Venida", significa generalmente a la vez el hecho de que una persona, anteriormente ausente, está ahora presente, y el acto por el cual dicha persona se presenta. No debe confundirse la Venida del Señor con la Venida (se trata del mismo vocablo griego) del Hijo del Hombre:

 

"Y estando él sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo?"

"Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria."

"Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre."

"y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre."

(Mateo 24: 3, 30, 37,  39).

 

La Venida del Señor es en gracia, la Venida del Hijo del Hombre es en juicio. Cuando venga el Señor a arrebatar a su Iglesia y resucitar a los santos dormidos, será en su carácter (o as­pecto) de "Hijo de Dios":

 

"Porque como el Padre levanta a los muertos, y les da vida, así también el Hijo a los que quiere da vida."

"De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán."

(Juan 5: 21, 25)

 

Mientras que cuando Él venga a ejecutar el juicio, será como "Hijo del hombre":

"y también le dio autoridad de hacer juicio, por cuanto es el Hijo del Hombre."

(Juan 5:27).

 

Su Venida se verificará en juicio, cuando acontezca Su Aparición:

 

"Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria."

(Mateo 24:30).

 

         Las palabras: "el poder y la venida (Parusía) de nuestro Se­ñor Jesucristo" (2 Pedro 1:16) se refieren a Su presencia en gloria en Su reino, escena de la cual los discípulos tuvieron un anticipo en el monte de la transfiguración:

 

"También les dijo: De cierto os digo que hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte hasta que hayan visto el reino de Dios venido con poder."

(Marcos 9:1)

 

"Porque no os hemos dado a conocer el poder y la venida de nuestro Señor Jesucristo siguiendo fábulas artificiosas, sino como habiendo visto con nuestros propios ojos su majestad. Pues cuando él recibió de Dios Padre honra y gloria, le fue enviada desde la magnífica gloria una voz que decía: Este es mi Hijo amado, en el cual tengo complacencia."

(2 Pedro 1: 16-18).

 

Am­bos términos: la Venida del Hijo del Hombre, y la Venida del Señor en poder, nada tienen que ver con la Venida del Señor para resuci­tar, transformar y arrebatar a los santos.

Véase para la Venida del Señor:

 

"Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida."

(1 Corintios 15:23)

 

"Porque ¿cuál es nuestra esperanza, o gozo, o corona de que me gloríe? ¿No lo sois vosotros, delante de nuestro Señor Jesucristo, en su venida?"

(1 Tesalonicenses 2:19)

 

"Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron."

(1 Tesalonicenses 4:15)

 

"Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo."

(1 Tesalonicenses 5:23)

 

"Pero con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo, y nuestra reunión con él. . ."

(2 Tesalonicenses 2:1)

 

"Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía. Tened también vosotros paciencia, y afirmad vuestros corazones; porque la venida del Señor se acerca."

(Santiago 5: 7, 8)

 

"y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su advenimiento? Porque desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de la creación."

(2 Pedro 3:4)  

 

         Para demostrar que la palabra "Venida" (Parusía) no sólo tiene el sentido de 'presencia', véase la Venida (o llegada) de hombres en los siguientes versículos:

 

"Me regocijo con la venida (gr., παρουσία, parousía) de Estéfanas, de Fortunato y de Acaico, pues ellos han suplido vuestra ausencia."

(1 Corintios 16:17)

 

" Pero Dios, que consuela a los humildes, nos consoló con la venida (gr., παρουσία, parousía)  de Tito; y no sólo con su venida (gr., παρουσία, parousía), sino también con la consolación con que él había sido consolado en cuanto a vosotros, haciéndonos saber vuestro gran afecto, vuestro llanto, vuestra solicitud por mí, de manera que me regocijé aún más."

(2 Corintios 7: 6, 7)

 

"Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia (gr., παρουσία, parousía) solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor."

(Filipenses 2:12)

 

 

2.- LA REVELACION (gr. Apocalipsis) DEL SEÑOR

 

         Es la revelación, bien sea ante los ojos, bien sea ante el alma, del Señor como un Objeto escondido hasta entonces. Dicha revelación constituirá el gozo de todos cuantos hemos creído y será para con­fusión de cuantos no quisieron reconocerle a Él, por la fe, en el tiem­po en que estaba oculto. Por este motivo, no sólo se aplica esta pala­bra a la Revelación de la gloria del Señor, sino también a la Reve­lación del juicio que ejecutará.

 

Para la Revelación en gloria, léase:

 

"Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios."

(Romanos 8:19)

 

"de tal manera que nada os falta en ningún don, esperando la manifestación de nuestro Señor Jesucristo."

(1 Corintios 1:7)

 

"para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo."

"Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado."

(1 Pedro 1: 7, 13)

 

"sino gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría."

(1 Pedro 4:13)

 

"sino gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría."

(1 Pedro 5:1)

 

Para la Revelación en juicio:

 

"Así será el día en que el Hijo del Hombre se manifieste."

(Lucas 17:30)

 

"Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios."

(Romanos 2:5)

 

"la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará."

(1 Corintios 3:13)

 

"y a vosotros que sois atribulados, daros reposo con nosotros, cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder."

(2 Tesalonicenses 1:7)

 

"Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición."

"Y ahora vosotros sabéis lo que lo detiene, a fin de que a su debido tiempo se manifieste."

"Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida."

(2 Tesalonicenses 2: 3, 6, 8)

 

Para la Revelación al alma:

 

"Ahora pues, hermanos, si yo voy a vosotros hablando en lenguas, ¿qué os aprovechará, si no os hablare con revelación, o con ciencia, o con profecía, o con doctrina?"

"¿Qué hay, pues, hermanos? Cuando os reunís, cada uno de vosotros tiene salmo, tiene doctrina, tiene lengua, tiene revelación, tiene interpretación. Hágase todo para edificación."

(1 Corintios 14: 6, 26)

 

"Ciertamente no me conviene gloriarme; pero vendré a las visiones y a las revelaciones del Señor."

"Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera."

(2 Corintios 12: 1, 7)

 

"pues yo ni lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo."

(Gálatas 1:12)

 

"Pero subí según una revelación, y para no correr o haber corrido en vano, expuse en privado a los que tenían cierta reputación el evangelio que predico entre los gentiles."

(Gálatas 2:2)

 

"para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él."

(Efesios 1:17)

 

"que por revelación me fue declarado el misterio, como antes lo he escrito brevemente…"

(Efesios 3:3)

 

3.- LA APARICION (gr. Epifanía) DEL SEÑOR

 

 

         Es el hecho por el cual Su persona, invisible hasta entonces, es por fin vista, o hecho visible. Tal fue la primera Aparición de Cristo, viniendo en gracia como hombre en este mundo; tal será Su segun­da aparición en juicio y en gloria, cuando "todo ojo le verá" y se­guirá siendo visible desde entonces.

 

         Es cuando la Aparición de Cristo, que los frutos de la conducta de los cristianos serán manifestados a los ojos de todos y que se inau­gurará el reino del Señor.

 

Léase para la primera Aparición de Cristo:

 

"Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres."

(Tito 2:11)

 

"Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres…"

(Tito 3:4)

 

"Para dar luz a los que habitan en tinieblas y en sombra de muerte;

 Para encaminar nuestros pies por camino de paz."

(Lucas 1:79)

 

"pero que ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador Jesucristo, el cual quitó la muerte y sacó a luz la vida y la inmortalidad por el evangelio…"

(2 Timoteo 1:10)

 

Para la segunda Aparición léase:

 

"que guardes el mandamiento sin mácula ni reprensión, hasta la aparición de nuestro Señor Jesucristo…"

(1 Timoteo 6:14)

 

"Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino…"

"Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida."

(2 Timoteo 4: 1, 8)

 

"aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo…"

(Tito 2:13)

 

"Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca,(C) y destruirá con el resplandor (gr., πιφάνεια, epifáneia) de su venida;"

(2 Tesalonicenses 2:8); para una definición de esta palabra (gr., πιφάνεια, epifáneia) léase:

 

"Y no apareciendo (gr., πιφαίνω, epifaíno) ni sol ni estrellas por muchos días, y acosados por una tempestad no pequeña, ya habíamos perdido toda esperanza de salvarnos."

(Hechos 27:20) (Tratándose del sol y de las estrellas).

 

4.- LA MANIFESTACION (gr. Fanénosis, faneróo) DE CRISTO

 

         Es el hecho de poner en evidencia, de hacer énfasis sobre Aquel que está ahora oculto en Dios, pero cuya existencia es ya conocida. Otro tanto acontecerá en la manifestación de los Suyos. Léase sobre todo:

 

"Y yo no le conocía; mas para que fuese manifestado a Israel, por esto vine yo bautizando con agua."

(Juan 1:31)

 

"llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos. Porque nosotros que vivimos, siempre estamos entregados a muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal."

(2 Corintios 4: 10, 11)

 

"Y sin controversia alguna, grande es el misterio de la piedad, es a saber: Aquel que fué manifestado en la carne, justificado en el espíritu, visto de ángeles, predicado entre las naciones, creído en el mundo, recibido arriba en gloria."

(1 Timoteo 3:16 - VM)

 

"Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria."

(Colosenses 3:4)

 

"(porque la vida fue manifestada, y la hemos visto, y testificamos, y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos manifestó);"

(1 Juan 1:2)

 

"Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es."

(1 Juan 3:2)

 

5.- EL DIA DEL SEÑOR

 

         El día del Señor es siempre un día de juicio y, en el Nuevo Testamento no designa un día de 24 horas, sino un período empezando después de la Venida del Señor para los Suyos, y abarcando los acontecimientos proféticos hasta la aparición del Señor (e incluyendo a la misma). En 2 Pedro, cap. 3, el día del Señor se extiende más allá de dicha Aparición has­ta la desintegración de los actuales cielos y tierra.

 

         El "día de Jehová", término correspondiente en el Antiguo Testamento al "día del Señor", designa el tiempo de la ira y de los juicios de Dios, bien sea sobre Israel, bien sea sobre las naciones o gentiles. Tras haber sido anunciado por los Profetas, aquel día tuvo su cumplimiento parcial en tiempos pasados, cumplimiento que no fue sino la señal precursora de los tiempos y juicios proféticos venideros. Será el tiem­po de "la angustia de Jacob", el cual será, sin embargo, librado de ello para gozar de la bendición de los últimos días.

 

Léase para el día del Señor:

 

"El sol se convertirá en tinieblas, Y la luna en sangre, Antes que venga el día del Señor, Grande y manifiesto;"

(Hechos 2:20)

 

"por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los muertos."

(Hechos 17:31)

 

"la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará."

(1 Corintios 3:13)

 

"el tal sea entregado a Satanás para destrucción de la carne, a fin de que el espíritu sea salvo en el día del Señor Jesús."

(1 Corintios 5:5)

 

"como también en parte habéis entendido que somos vuestra gloria, así como también vosotros la nuestra, para el día del Señor Jesús."

(2 Corintios 1:14)

 

"Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche;"

(1 Tesalonicenses 5:2)

 

"que no os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar, ni os conturbéis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor está cerca."

(2 Tesalonicenses 2:2)

 

"no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca."

"sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios."

(Hebreos 10: 25, 27)

 

"porque el gran día de su ira ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie?"

(Apocalipsis 6:17)

 

"pues son espíritus de demonios, que hacen señales, y van a los reyes de la tierra en todo el mundo, para reunirlos a la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso."

(Apocalipsis 16:14)     

 

Y para el día de Jehová, entre otros textos:

 

"Aullad, porque cerca está el día de Jehová; vendrá como asolamiento del Todopoderoso."

"He aquí el día de Jehová viene, terrible, y de indignación y ardor de ira, para convertir la tierra en soledad, y raer de ella a sus pecadores."

(Isaías 13: 6, 9)

 

"Porque cerca está el día, cerca está el día de Jehová; día de nublado, día de castigo de las naciones será."

(Ezequiel 30:3)

 

"Mas ese día será para Jehová Dios de los ejércitos día de retribución, para vengarse de sus enemigos; y la espada devorará y se saciará, y se embriagará de la sangre de ellos; porque sacrificio será para Jehová Dios de los ejércitos, en tierra del norte junto al río Éufrates."

(Jeremías 46:10)

 

"!Ay del día! porque cercano está el día de Jehová, y vendrá como destrucción por el Todopoderoso."

(Joel 1:15)

 

"Tocad trompeta en Sion, y dad alarma en mi santo monte; tiemblen todos los moradores de la tierra, porque viene el día de Jehová, porque está cercano."

"Y Jehová dará su orden delante de su ejército; porque muy grande es su campamento; fuerte es el que ejecuta su orden; porque grande es el día de Jehová, y muy terrible; ¿quién podrá soportarlo?"

"El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día grande y espantoso de Jehová."

(Joel 2: 1, 11, 31)

 

"!Ay de los que desean el día de Jehová! ¿Para qué queréis este día de Jehová? Será de tinieblas, y no de luz;"

"¿No será el día de Jehová tinieblas, y no luz; oscuridad, que no tiene resplandor?"

(Amos 5: 18, 20)

 

"Porque cercano está el día de Jehová sobre todas las naciones; como tú hiciste se hará contigo; tu recompensa volverá sobre tu cabeza."

(Abdías 15)

 

"Calla en la presencia de Jehová el Señor, porque el día de Jehová está cercano; porque Jehová ha preparado sacrificio, y ha dispuesto a sus convidados."

"Cercano está el día grande de Jehová, cercano y muy próximo; es amarga la voz del día de Jehová; gritará allí el valiente."

(Sofonías 1: 7, 14)

 

"¿Y quién podrá soportar el tiempo de su venida? ¿o quién podrá estar en pie cuando él se manifieste? Porque él es como fuego purificador, y como jabón de lavadores."

(Malaquías 3:2)

 

"Porque he aquí, viene el día ardiente como un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen maldad serán estopa; aquel día que vendrá los abrasará, ha dicho Jehová de los ejércitos, y no les dejará ni raíz ni rama."

"He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de Jehová, grande y terrible."

(Malaquías 4: 1, 5)

 

6.- EL DIA DE CRISTO

 

         Y también la palabra "Aquel día'' tiene un amplio sentido. Prin­cipia aquel día cuando la estrella de la mañana, la Venida del Señor que sólo es el alborear del día aquel, ha introducido a los redimidos en la gloria celestial. Continúa el día de Cristo ante el Tribunal de Cristo, allí donde se verifica la distribución (o la pérdida) de las coronas. Entonces los resultados de su conducta serán no solamente vistos en el cielo, como cuando el Tribunal, sino que serán manifes­tados a los ojos de todos cuando aparecerá el Señor.

Léase:

 

"estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo;"

"para que aprobéis lo mejor, a fin de que seáis sinceros e irreprensibles para el día de Cristo…"

(Filipenses 1: 6, 10)

 

"asidos de la palabra de vida, para que en el día de Cristo yo pueda gloriarme de que no he corrido en vano, ni en vano he trabajado."

(Filipenses 2:16)

 

"Por lo cual asimismo padezco esto; pero no me avergüenzo, porque yo sé a quién he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día."

"Concédale el Señor que halle misericordia cerca del Señor en aquel día. Y cuánto nos ayudó en Éfeso, tú lo sabes mejor."

(2 Timoteo 1: 12, 18)

 

"Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida."

(2 Timoteo 4:8)

 

7.- EL FIN DE LOS DIAS" (o lo postrero de los tiempos).

 

         Es siempre en el Antiguo Testamento el período de bendición que sucederá a los últimos juicios; es decir, el establecimiento del Reino milenial y la restauración final de los judíos y de las naciones.

 

         Compárese cuidadosamente:

 

"Acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será confirmado el monte de la casa de Jehová como cabeza de los montes, y será exaltado sobre los collados, y correrán a él todas las naciones."

(Isaías 2:2)

 

"No se apartará el furor de Jehová hasta que lo haya hecho, y hasta que haya cumplido los pensamientos de su corazón; en los postreros días lo entenderéis cumplidamente."

(Jeremías 23:20)

 

"No se calmará el ardor de la ira de Jehová, hasta que haya hecho y cumplido los pensamientos de su corazón; en el fin de los días entenderéis esto."

(Jeremías 30:24)

 

"Pero haré volver a los cautivos de Moab en lo postrero de los tiempos, dice Jehová. Hasta aquí es el juicio de Moab."

(Jeremías 48:47)

 

"Pero acontecerá en los últimos días, que haré volver a los cautivos de Elam, dice Jehová."

(Jeremías 49:39)

 

"He venido para hacerte saber lo que ha de venir a tu pueblo en los postreros días; porque la visión es para esos días."

(Daniel 10:14)

 

"Después volverán los hijos de Israel, y buscarán a Jehová su Dios, y a David su rey; y temerán a Jehová y a su bondad en el fin de los días."

(Oseas 3:5)

 

"Y en los postreros días, dice Dios,

 Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne,

 Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán;

 Vuestros jóvenes verán visiones,

 Y vuestros ancianos soñarán sueños;"

(Hechos 2:17)

 

         En el Nuevo Testamento los postreros días son, por el contrario, los del pleno des­arrollo del mal (de la apostasía), la cristiandad no debiendo nunca ser restablecida como lo será Israel. Léase:

 

"También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos."

(2 Timoteo 3:1)

 

"Vuestro oro y plata están enmohecidos; y su moho testificará contra vosotros, y devorará del todo vuestras carnes como fuego. Habéis acumulado tesoros para los días postreros."

(Santiago 5:3)

 

"sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias…"

(2 Pedro 3:3)

 

8.- LA HORA

 

         El apóstol Juan utiliza muy a menudo esta palabra para indicar un período de tiempo, bien sea muy extenso, bien sea más limitado. Léase:

 

"De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán."

"No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz;"

(Juan 5: 25, 28)

 

"Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra."

(Apocalipsis 3:10)

 

"diciendo a gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas."

(Apocalipsis 14:7)

 

"parándose lejos por el temor de su tormento, diciendo: !Ay, ay, de la gran ciudad de Babilonia, la ciudad fuerte; porque en una hora vino tu juicio!"

(Apocalipsis 18:10)

 

En muchos otros pasajes, "la hora" es la llegada repentina de un juicio que podrá prorrogarse más adelante. Léase:

 

"Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre."

"Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor."

"Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis."

"vendrá el señor de aquel siervo en día que éste no espera, y a la hora que no sabe…"

(Mateo 24: 36, 42, 44, 50)

 

"Velad, pues, porque no sabéis ni el día ni la hora."

(Mateo 25:13 - RVA)

(Nota del Transcriptor: Esta es la traducción del versículo más correcta y más ajustada al contexto)

 

"Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti."

(Apocalipsis 3:3)

 

 

9.- EL DIA DE DIOS

 

         Es el día que sucederá a la destrucción de los cielos y de la tie­rra, y al juicio de los muertos delante del gran trono blanco. Será el 'día de la eternidad' de los nuevos cielos y de la nueva tierra donde mora la justicia (2 Pedro 3: 12, 13).

 

Henri Rossier

 

Revista "VIDA CRISTIANA", Año 1955, No. 18.-

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