Las Fiestas de Jehová - George
Christopher Willis
Capítulo
7
La
Fiesta de las Primicias
(Levítico
23: 9 a 14).
"Las primicias
de los primeros
frutos de tu tierra traerás a la casa de Jehová tu Dios". (Éxodo 23: 19).
"Cuando
hubiereis entrado en la tierra
que os voy a dar, y segareis la mies de ella, traeréis una gavilla, por
primicias de vuestra siega, al sacerdote; el cual mecerá la gavilla delante de
Jehová, para que sea acepta a favor vuestro; el día siguiente al sábado de la
Pascua, la mecerá el sacerdote". (Levítico 23: 10, 11 – VM)
"Mas ahora
Cristo ha resucitado
de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho". (1ª Corintios
15: 20)
La
tercera de las fiestas de Jehová seguía muy de cerca a la fiesta de la Pascua,
y se celebraba al mismo tiempo que la Fiesta de los Panes sin Levadura. Esta
era la Fiesta de las Primicias. Se celebraba a la mañana siguiente al Día de
Reposo. La Pascua y la Fiesta de los Panes sin Levadura fueron celebradas
primero en Egipto y después en el desierto. Pero la Fiesta de las Primicias
sólo pudo ser celebrada en la tierra de la Promesa.
El
desierto no era el lugar que Dios había escogido para Israel. La tierra de
Canaán era el hogar de ellos. Ello nos habla de esa tierra celestial que es
nuestro hogar. Incluso ahora "nuestra ciudadanía está en los cielos"
(Filipenses 3: 20); e incluso ahora Dios "nos bendijo con toda bendición
espiritual en los lugares celestiales en Cristo" (Efesios 1: 3); y en Él
"tuvimos herencia," (Efesios 1: 11). De modo que, aunque nuestra
senda está todavía en este mundo desierto, nuestros corazones ya están en el
hogar en el cielo, y así también podemos celebrar la Fiesta de las Primicias.
En
esa "tierra buena", la tierra de Canaán, una "tierra de trigo y
cebada, de vides, higueras y granados" (Deuteronomio 8: 7 a 9) no les
faltó nada. Pero en esa tierra buena, antes que ellos mismos tocaran alguna de
esas ricas cosechas, debían traer esta gavilla por primicias para ser
aceptados, — "Las primicias de los primeros frutos". "No comeréis
pan, ni grano tostado, ni espiga fresca, hasta este mismo día, hasta que hayáis
ofrecido la ofrenda de vuestro Dios". (Levítico 23: 14). Esa ofrenda era
una gavilla segada de los campos de grano maduro en la tierra de Canaán, y
llevada al sacerdote, para ser mecida ante Jehová para ser aceptada en lugar de
ellos, seguida del holocausto, la ofrenda vegetal y las libaciones; pero, por
favor observen que no había ofrenda por el pecado. Esta Primera Gavilla era una
muestra de la gran cosecha que iba a seguir. El Espíritu de Dios ha tenido el
cuidado de decirnos, también, el significado de esta fiesta, tal como leemos en
1ª Corintios 15: 20, "Ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias
de los que durmieron es hecho": y, además, "Cristo, las primicias; luego
los que son de Cristo, en su venida". (1ª Corintios 15: 23).
Lamentablemente,
Israel no entendió que Cristo era el Cordero Pascual, ni tampoco que Cristo era
la Gavilla por Primicias.
Consideren ustedes, por favor, una
vez más, que el Cordero Pascual fue inmolado hace más de 1900 años. Su cuerpo
fue bajado del madero, y en la noche antes del Día de Reposo, fue puesto en el
sepulcro. Durante todo el Día de Reposo estuvo en esa tumba, con la gran piedra
rodada contra la puerta, y sellada, para que nadie pudiera abrirla. Pero luego,
muy temprano después del Día de Reposo, al amanecer del primer día de la
semana, hubo un gran terremoto; porque el ángel del Señor descendió del cielo,
y vino y rodó la piedra de la puerta, y se sentó sobre ella. (Mateo 28: 1, 2).
El Señor había resucitado, la
Gavilla por Primicia había sido segada, presentada a Dios, aceptada por Él,
como muestra de la gran cosecha que seguiría. En Jerusalén, en el templo, el
pueblo de Israel traía sus primeras gavillas, y los sacerdotes las mecían ante Jehová,
pero fuera de esa ciudad estaba la Gran Gavilla, en la que Dios encontró toda
Su complacencia.
Exactamente en la Fiesta de la
Pascua, el Señor Jesús murió, y exactamente en el día de la Fiesta de las
Primicias, el Señor Jesús resucitó de entre los muertos. Así como la Fiesta de
la Pascua es un cuadro de la muerte del Señor Jesús, la Fiesta de las Primicias
es un cuadro de la resurrección del Señor Jesús de entre los muertos.
Nosotros Le vimos colgado en la
Cruz, soportando nuestra gran carga de pecado. Le hemos oído clamar, —
"Consumado es", y hemos visto Su cuerpo ir al sepulcro. ¿Será ese
sacrificio suficiente para quitar nuestros pecados? ¿Será ese sacrificio acepto
ante Dios? Sí, la Fiesta de las Primicias responde a estas preguntas. Dios
mismo dice: "Mecerá la gavilla delante de Jehová, para que sea acepta
a favor vuestro". (Levítico 23: 11 – VM). La resurrección es la prueba de
que Dios ha aceptado ese sacrificio por el pecado. La resurrección es el
comprobante que demuestra que toda mi deuda está pagada, y que soy libre.
Esa gavilla era una muestra de toda
la siega que vendría después, y cuando esa gavilla fue acepta, todos los campos
para la siega de Canaán fueron aceptos con ella. Y desde ese día, ¡cuántas
gavillas han sido cosechadas en esos campos para la siega! No sólo de Canaán,
sino de los campos blancos para la siega de todas partes del mundo.
"Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida".
(1ª Corintios 15: 23). Y pronto llegará el día en que todas las gavillas serán
reunidas en el hogar, — "en su venida", — los santos que duermen y
los santos que están vivos, — todos juntos reunidos en el hogar, todos
"aceptos en el Amado".
Y ustedes recuerdan que los
"dos varones con vestiduras blancas" dijeron a los discípulos que,
"Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá
como le habéis visto ir al cielo". (Hechos 1: 11). Él es esa Gavilla por
Primicias. Él es la 'muestra' de los que le seguirán. Y Él es el "mismo
Jesús", no un extraño, sino el "mismo". Aun así, nuestros seres
queridos que han partido antes que nosotros, también serán 'los mismos'.
Estarán glorificados, es cierto, pero seguirán siendo los mismos seres queridos
que hemos amado aquí abajo.
El amor del Padre por Él es la
medida del amor del Padre por ellos. (Juan 17: 23). Ellos son parte del campo
del cual Él fue la muestra. "Como él es, así somos nosotros en este
mundo". (1ª. Juan 4: 17). Ellos están tan cerca y son tan amados por Dios
como lo es Cristo. ¡Maravillosa verdad! Bien podemos cantar —
"Tan
amado, tan amado por Dios,
No puedo ser
más amado:
El amor con
el que Él ama al Hijo
Tal es Su
amor por mí". (Véase Juan 17: 23)
Y los campos de Israel también,
en un
día venidero, darán ricas gavillas para el gozo del Gran Labrador. Entonces
reconocerán al verdadero Cordero Pascual, y luego celebrarán la verdadera
Fiesta de las Primicias, y no sólo una forma vacía, como ellos hicieron en esa
mañana de resurrección hace mucho tiempo.
¿Pero qué
ocurre con los inicuos muertos? ¿Qué ocurre con los que han rechazado a Cristo?
¿No resucitarán de nuevo? Sí, ciertamente lo harán. Pero la resurrección de los
santos es una "resurrección de entre los muertos". Alrededor de
Jerusalén se encuentran las tumbas de los que habían muerto, pero Cristo, las
Primicias, resucitó de entre los muertos, — Él fue el "Primogénito entre
muchos hermanos". (Romanos 8: 29). Él fue el "Primogénito de entre
los muertos". (Colosenses 1: 18). Y con Él, después de Su resurrección,
muchos cuerpos de los santos se levantaron también. Pero ninguna tumba de un
incrédulo fue removida para dejarlo levantarse.
Muchas
personas nos dicen que habrá una resurrección general de los justos e injustos.
La Biblia no nos dice esto. Al contrario, la Biblia dice claramente, "Los
otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil años".
(Apocalipsis 20: 5). En aquel entonces ellos resucitan para presentarse ante el
Gran Trono Blanco, para ser juzgados según sus obras y para ser arrojados al
Lago de Fuego. ¡Verdad solemne! Querido lector, la Biblia dice,
"Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la
segunda muerte no tiene potestad sobre éstos". (Apocalipsis 20: 6). Por
favor, permita que le preguntemos, ¿tiene usted parte en esta "Primera
Resurrección"?
G. C. Willis
Traducido del Inglés al Español por B.R.C.O.-
Todas las citas bíblicas se encierran entre comillas
dobles
("") y han sido tomadas de la Versión Reina-Valera Revisada en 1960
(RVR60) excepto en los lugares en que además de las comillas dobles
("") se indican otras versiones mediante abreviaciones tal como las
que son indicadas a continuación:
VM = Versión Moderna, traducción de 1893 de H.
B. Pratt, Revisión 1929
(Publicada por Ediciones Bíblicas - 1166 PERROY, Suiza).