Los
Peligros de los Años más Maduros
J. T. Mawson
Todas las citas bíblicas se
encierran entre comillas dobles ("") y han sido tomadas de la Versión
Reina-Valera Revisada en 1960 (RVR60).
"Has
dejado tu primer amor". (Apocalipsis 2:4).
En
los discursos públicos ha llegado a ser algo habitual exhortar
a los nuevos convertidos a la consagración a Cristo y advertirles contra los
lazos mundanos y satánicos. La inferencia es que los creyentes más antiguos no
corren el mismo peligro que sus hermanos más nuevos; pero, ¿es esto cierto?
Nos
llamó recientemente la atención, al leer las Crónicas de los
Reyes de Judá, encontrar que no fue en la juventud que estos reyes que hicieron
lo recto ante los ojos de Jehová se extraviaron y volvieron sus espaldas al
Dios de ellos sino en la mediana edad y en la vejez.
No
tomando en cuenta la patética historia de la decadencia de
Salomón de la que no parece haberse recuperado, llegamos a ASA hijo de Abías (2º
Crónicas capítulo 14). Él Comenzó bien su reinado y mostró mucho celo eliminando
la idolatría de la tierra e hizo que la ley de Jehová el Dios de sus padres
fuera la ley de la tierra; y así prosperó y sus enemigos fueron derrotados y
disfrutó de una larga paz. Pero, después de treinta y seis años de la benignidad
de Dios hacia él en este aspecto, Asa se apartó de Él y prefirió la ayuda de
Ben-adad de Damasco contra sus enemigos en lugar del brazo del Señor. Además,
persiguió al profeta de Dios que le señaló su despropósito y oprimió al pueblo
de Dios. Durante los últimos cinco años de su vida fue afligido por una
enfermedad de los pies muy grave que no era sino una evidencia externa de la
condición moral interna que había causado su alejamiento de Dios.
JOSAFAT
comenzó bien y, de hecho, mantuvo hasta el final una tierna
conciencia y así Jehová estuvo con él. Sin embargo, él se alió con Acab, el
enemigo de Dios, y parece que su objetivo al hacerlo fue concretar un
matrimonio adecuado para su hijo Joram. Este acto produjo una cosecha de dolor
para Judá.
JOÁS
hizo lo recto ante los ojos de Jehová en sus tiernos
años y mientras vivió el sacerdote Joiada. Pero cuando ese fiel consejero fue quitado,
Joás cayó presa de los halagos de sus príncipes, permitió que volvieran a traer
árboles rituales de Asera e ídolos; mató a Zacarías, el hijo de su antiguo
amigo, cuando éste dio testimonio de la verdad, y finalmente murió a manos de
sus propios siervos.
AMASÍAS
hizo lo recto ante los ojos de Jehová al principio de su reinado, pero no con
un corazón perfecto, pero al final adoró a los dioses de Edom y no quiso oír a
los profetas de Dios. Leemos, "Desde el tiempo en que Amasías se apartó de
Jehová, empezaron a conspirar contra él en Jerusalén… y allá lo mataron".
(2º Crónicas 25: 27).
USÍAS tenía dieciséis
años cuando comenzó a reinar e hizo lo recto ante los ojos de Jehová, y buscó a
Dios y Él lo hizo prosperar. Pero en su vejez su corazón se enalteció para su
ruina y en su presuntuosa soberbia prevaricó contra Jehová Dios y murió leproso
a los sesenta y nueve años.
EZEQUÍAS fue uno de los reyes
más nobles de Judá y fue maravillosamente ayudado por Dios en todos sus
caminos, pero en sus últimos años "no correspondió al bien que le había
sido hecho, sino que se enalteció su corazón, y vino la ira contra él". (2º
Crónicas 32:25).
JOSÍAS tenía ocho años
cuando comenzó a reinar y el registro de sus piadosos modos de obrar está lleno
de enseñanza y estímulo, pero después de treinta años se negó a escuchar la voz
de Dios por medio de Necao y fue asesinado.
Estas cosas están
escritas para nuestra enseñanza, y el fracaso de estos siete reyes de Judá debe
enseñarnos que nadie está a salvo, independientemente de cuál haya sido su
experiencia de la bondad de Dios, a menos que continúe en dependencia de Él.
El conocimiento bíblico
y las experiencias espirituales se convierten en un lazo si el corazón se
envanece a causa de ellos, y si el alma no se mantiene en la conciencia de su
propia nulidad y la necesidad de la gracia constante por parte de Dios. Fue a
la iglesia de Éfeso, después de cuarenta años de experiencia del más rico
conocimiento y bendición espirituales que el Señor tuvo que quejarse, "Has
dejado tu primer amor". (Apocalipsis 2). Que Dios preserve a los que están
envejeciendo en experiencias espirituales de la soberbia de corazón, y los
mantenga en el ejercicio del alma y la energía de la fe para Su gloria y la
bendición de los que son más jóvenes en la fe.
J. T. Mawson
Traducido del inglés por: B.R.C.O. – Marzo 2021