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LA MUJER VIRTUOSA (C. Knapp)

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LA MUJER VIRTUOSA

 

Christopher Knapp (1870 - 1945)

 

Todas las citas bíblicas se encierran entre comillas dobles ("") y han sido tomadas de la Versión Reina-Valera Revisada en 1960 (RV60) excepto en los lugares en que además de las comillas dobles ("") se indican otras versiones mediante abreviaciones que pueden ser consultadas al final del escrito.

 

Proverbios 31: 10. "Mujer virtuosa, ¿quién la hallará?" o "mujer de acendrada virtud" (VM), o "mujer hacendosa" (LBA), como algunos lo leerían. La palabra hebrea traducida aquí como "virtuosa" ha sido traducida en otras partes como "ilustre" (véase Rut 4: 11; y "de bien" en 1º Reyes 1: 52). Según los diccionarios la palabra hebrea original significa capaz, valiente; o tal vez abarca algo del significado de las tres palabras: virtuosa, valiente, capaz. ¿Una  mujer así, quién la hallará ? "pues su valor supera mucho a los rubíes" (Proverbios 31: 10 – VM), — la gema más preciosa que conocían los antiguos. La adquisición de un tesoro tal está más allá de todo precio; una esposa de esta descripción no puede ser obtenida por oro, ni la plata será pesada por el precio de ella. No puede ser valorada  con el oro de Ofir, ni con el precioso ónice, ni con el zafiro. El oro y el cristal no pueden igualarla; y no será cambiada por alhajas de oro fino. No se hará mención del coral ni de las perlas, porque ella misma es una perla y un tipo de aquella que para Cristo es la "perla preciosa": a saber, Su Iglesia amada y comprada con sangre. El topacio de Etiopía no igualará el valor de una mujer tal.

 

La descripción de la esposa modelo tiene aquí la forma de un acróstico que abarca todo el alfabeto hebreo de veintidós letras. Cristo mismo es "el Alfa y la Omega" (la A a la Z, en español), agotando el lenguaje humano, por así decirlo, en el intento de contar las infinitas glorias de Su persona, — Sus excelencias morales, junto con Su poder, Su majestad, Su imperio, Su gracia, Su justicia y Su verdad. Y aquí en esta descripción de aquella que está pensada para representar a Su iglesia, Su esposa, se recurre a toda la gama del alfabeto para expresar sus virtudes morales y domésticas y sus excelencias femeniles.

 

Siete cosas, — el número perfecto, — son específicamente mencionadas acerca de ella.              1 - Su fidelidad (Proverbios 31: 11, 12

2 - Su diligencia (versículos 13-15).

3 - Su economía (versículos 16-19).

4 - Su generosidad (versículo 20).

5 - Su previsión (versículos 21-25).

6 - Sus excelencias morales (versículos 26, 27) y

7 - Su galardón (versículos 28-31).

 

Mencionemos brevemente estos elementos de excelencia uno por uno, comenzando por la característica de mayor importancia, a saber,

 

SU FIDELIDAD; fidelidad a su Señor ausente. "El corazón de su marido está en ella confiado". (Proverbios 31: 11). Nosotros decimos esposo ausente porque evidentemente a él se lo considera aquí estando lejos de casa, y cuán apropiadamente representa esto a nuestro Señor en el tiempo de Su ausencia de la tierra ahora. Él, al igual que el noble de la parábola, se fue a un país lejano, para recibir un reino y volver, y en Su ausencia Su corazón puede estar confiado en aquella a quien Él ha dejado para que cuide Sus intereses hasta que Él vuelva.

 

Presten ustedes atención pues es Su corazón el que está en ella confiado, — la sede de los afectos. No son tanto sus bienes y el cuidado que ella tiene por ellos los que más Le importan sino el amor de ella; esto es lo que Él valora por encima de todo. Pues, ¿qué sería la diligencia , la economía y todo lo demás sin este bien inicial y este básico manantial de todo lo demás?

 

El corazón de él está en ella confiado . No es una confianza inmerecida, — ella no lo engañará ni lo defraudará. Ella le dará "bien y no mal todos los días de su vida". (Versículo 12).

 

Lo opuesto a esta esposa leal es visto en la mujer de semblante descarado del capítulo 7. Su marido también estaba ausente y ella le dice a su rendida víctima que  su "marido no está en casa; se ha ido a un largo viaje. La bolsa de dinero llevó en su mano". (Proverbios 7: 13, 19, 20). Tal vez su marido también confió en ella pero él no confió completamente, — ella lo engañó desvergonzadamente. Ella demostró ser falsa, como la que hoy se llama a sí misma «la única iglesia verdadera», Roma, en grado extremo, y sus «hijas» protestantes en una medida cada vez mayor. La gran ramera de Apocalipsis 17 es la forma final de esta vil traición de la tentadora.

 

Pero se puede preguntar, ¿dónde puede ser vista esta hermosa característica de fidelidad a Cristo hoy? Y ¡lamentablemente! esta debe permanecer siendo una pregunta. El retrato es ideal, colectivamente; no hay una asamblea o cuerpo de cristianos en ningún lugar de la tierra que no se vea obligado a decir en honor a la verdad,: «No es en mí».

 

Sin embargo, que sea la aspiración del alma individual responder al menos en alguna pequeña medida no sólo a la descripción de este rasgo primordial y predilecto de la mujer virtuosa sino también en todo lo que sigue a continuación.

 

SU DILIGENCIA es mencionada a continuación. Leemos, "Busca lana y lino, y con voluntad trabaja con sus manos. Es como nave de mercader; trae su pan de lejos. Se levanta aun de noche y da comida a su familia y ración a sus criadas". (Versículos 13-15).  En Cristo Jesús ello es "fe que obra por el amor". (Gálatas 5: 6). La compañera que ama trabaja aquí "con voluntad", o "gustosamente", como lo traduce la Versión Moderna (VM). El verdadero amor debe estar activo mientras haya una sola necesidad de su objeto que quede por ser satisfecha, — debe estar despierto y trabajando por el objeto de sus afectos. El "trabajo de amor" (Hebreos 6: 10; 1ª Tesalonicenses 1: 3)  nunca es un arduo trabajo sino un placer, como aquí.

 

La mujer modelo tiene una casa para que ella la cuide. "Castas, cuidadosas de su casa", es el mandato expreso de Dios respecto a las mujeres que quieren agradarle. (véase Tito 2: 5). Ella no anda de aquí para allá, comprometida en la obra de reforma social, entregándose a los asuntos públicos del mundo, o exigiendo igualdad de derechos con los hombres para su sexo. Sus labores son puramente domésticas; y es en este círculo donde ella encuentra sus manos dichosamente y siempre llenas, como toda verdadera esposa y madre ciertamente lo hará. La comida y el vestido para su familia la ocupan por completo, — la preparación de la lana y el lino para la rueca y el telar, y comida para su familia; también asigna tarea a sus criadas, sin permitir que ninguna permanezca con ella en ociosidad.

 

Y a la Iglesia de Cristo (Mateo 16: 19), — ¿le atañe a ella  mezclarse en política, desear gobernar el mundo, o incluso intentar moldear o influenciar la opinión pública? No; su esfera está en otra parte, y su trabajo es de un carácter totalmente diferente. Ella tiene que velar por los asuntos de su familia, — "la familia de la fe", alimentarlos con "el pan de los hijos" y procurar que ellos estén debidamente vestidos con la justicia práctica y adornados con el piadoso "manto de alabanza". (Isaías 61: 3 – VM).

 

Obviamente y hablando estrictamente la Iglesia no hace estas cosas; pues tal como ha sido comentado a menudo la Iglesia no enseña sino que ella misma es enseñada. Pero cada miembro hace, o se supone que hace, su parte; y si bien el trabajo no es hecho por la iglesia colectivamente (o como algunos dirían, oficialmente), es hecho por los individuos quienes en conjunto componen la iglesia. Ella "Trae su pan de lejos". (Versículo 14).  Es comida para comer que el mundo no conoce, — "pan del cielo", es decir, Cristo ministrado en el poder del Espíritu Santo enviado desde el cielo. La expresión "pan de lejos" nos recuerda las palabras de Moisés en su cántico ante toda la congregación de Israel: "Goteará como la lluvia mi enseñanza; Destilará como el rocío mi razonamiento; Como la llovizna sobre la grama, Y como las gotas sobre la hierba". (Deuteronomio 32: 2). "Tomaré mi saber desde lejos,", dice el inspirado Eliú en Job 36: 3. "El pan de los hijos" no es fábula o tradición artificiosamente inventada y encubiertamente inculcada sino "sana doctrina" sacada de la Palabra inerrante, las Santas Escrituras inspiradas por Dios. "Nutrido con las palabras de la fe y de la buena doctrina", responde al "pan de lejos", a la "comida a su familia", de esta diligente "mujer virtuosa" (véase 1ª Timoteo 4: 6).

 

Estrechamente vinculada a la diligencia de la esposa ideal está…

 

SU ECONOMÍA: "Considera la heredad, y la compra, y planta viña del fruto de sus manos. Ciñe de fuerza sus lomos, y esfuerza sus brazos. Ve que van bien sus negocios; su lámpara no se apaga de noche. Aplica su mano al huso, y sus manos a la rueca". (Versículos 16-19).  Ella es dinámica ampliando los dominios de su esposo, — comprando heredades y plantando viñas en ellas.

 

Oh, que haya más de este espíritu de dinamismo entre los santos de hoy, — que podamos ser 'una iglesia misionera', de hecho, llegando a 'los lugares más allá de nosotros', ávidos por nuevas heredades de conquista.

 

La heredad fue considerada en primer lugar, — hubo ejercicio. Ella no actuó por el impulso del momento sino que la compró sólo después de una tranquila y cuidadosa deliberación. (Véase Lucas 14: 28). Entonces el precio fue pagado, la compra fue llevada a cabo. Algunos campos de la tierra son heredados; pero cada centímetro cuadrado de territorio adquirido por la 'iglesia militante' debe ser comprado y a menudo se debe pagar caro por él, — con esfuerzo y lágrimas, con riqueza, y a veces con sangre, incluso con la vida misma.

 

Después de ser comprado el campo debe ser 'plantado' con testimonios, asambleas o individuos, para que produzca fruto para Dios. Para ello un trabajo extenuante es exigido, — hay que ceñir los lomos y fortalecer los brazos, Hay que fortalecerse "en el Señor, y en el poder de su fuerza". (Efesios 6: 10).

 

Tan feliz servicio para el Señor despierta el apetito para más: "Ve que van bien sus negocios"; ella ve el beneficio que hay en trabajar para el que está ausente pero que regresa, el buen Hombre. Llega la noche pero su lámpara arde aún. Ya ha sido dicho que ella "Se levanta aun de noche". (Versículo 15). Ahora es la noche del rechazo de nuestro Señor y no hay tiempo para dormir. Pero el día amanece, gracias a Dios. "La noche está avanzada, y se acerca el día", nos dice el centinela. Que la pequeña lámpara de nuestro testimonio no se oscurezca ni se apague, hermanos, sino que brille "hasta que apunte el día, y huyan las sombras". (Cantares 2: 17).

 

SU GENEROSIDAD es mencionada a continuación; y no es por mezquindad ni porque sea egoístamente codiciosa por lo que ella practica la economía y la diligencia, sino para poder dar a los demás pues leemos que ella "alarga su mano al pobre, y extiende sus manos al menesteroso". (Versículo 20).  Este es el espíritu inculcado en la iglesia de los Efesios por el apóstol Pablo: "El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad". (Efesios 4: 28).

 

Y para aplicarlo de un modo aún más espiritual piensen ustedes en el consagrado apóstol mismo esforzándose noche y día soportándolo todo "por amor de los escogidos, para que ellos también obtengan la salvación que es en Cristo Jesús con gloria eterna". (2ª Timoteo 2: 10). Qué abnegación, qué amor para con los demás, — para con las almas de los verdaderamente pobres y necesitados. Él se empobreció por los demás: 'Como pobre', dice el apóstol Pablo, "mas enriqueciendo a muchos". (2ª Corintios 6: 10). Él fue realmente un filántropo en el sentido más verdadero y elevado de esa palabra, — el homólogo neotestamentario de aquella alma generosa y benigna cuyos piadosos modos de obrar y carácter estamos analizando aquí, esta "mujer virtuosa", por encima de todo precio. Que tanto el espíritu de él como el de ella nos caractericen cada vez más a nosotros, sus descendientes espirituales.

 

Junto a su consideración por las necesidades de los demás viene…

 

SU PREVISIÓN, — su cuidado por los suyos. "No tiene temor de la nieve por su familia, porque toda su familia está vestida de ropas dobles. Ella se hace tapices; de lino fino y púrpura es su vestido. Su marido es conocido en las puertas, cuando se sienta con los ancianos de la tierra. Hace telas, y vende, y da cintas al mercader. Fuerza y honor son su vestidura; y se ríe de lo por venir". (Versículos 21-25). La Escritura nos asegura que si un hombre no provee para los suyos, especialmente para los de su casa, es peor que un incrédulo. (1ª Timoteo 5: 8). La encomiada ama de casa no cae aquí bajo la condena de este pasaje. Ella ha hecho amplia provisión para el futuro de los que dependen de ella. No sólo está ella preparada para los días de tormenta y nieve, sino que "se ríe de lo por venir ", dice el delineador de sus virtudes. "Atesorando para sí buen fundamento para lo por venir, que echen mano de la vida eterna", es la admonición apostólica que concierne a los que son ricos en este mundo. (1ª Timoteo 6: 19). Esto, en cierta medida, lo pueden hacer todos, aunque sean pobres en los bienes de este mundo. Atesorar para ellos mismos tesoros en el cielo es el privilegio incluso de los más indigentes en la Iglesia.

 

¿Y qué son las ropas dobles , el lino fino, los tapices, su vestido de lino fino y púrpura sino las vestiduras 'limpias y resplandecientes' de la esposa de Apocalipsis, "la esposa del Cordero", la cual por su previsión divinamente vigorizada se había "preparado". (Apocalipsis 19: 7). Se trata de "las acciones justas de los santos", — es decir, sus justicias practicadas personalmente, a diferencia de la justicia imputada, única justicia mediante la cual ellos están justificados delante de Dios. Esto último es un don gratuito de Dios, pero lo otro pertenece, por así decirlo, a la propia trama de ellos de oración, paciencia y perseverancia aunque ciertamente enseñados y capacitados por el Espíritu Santo.

 

Todo esto redundará en alabanza de la gloria de Su gracia, 'su Esposo'. En aquel día en que Él será "glorificado en sus santos" y será "admirado en todos los que creyeron", Él será, por medio de ella, verdaderamente "conocido en las puertas". (1ª Tesalonicenses 1: 10; Proverbios 31: 23). Feliz, feliz día será éste para la ahora trabajadora y a menudo cansada iglesia, — verle honrado, y en cierto sentido y en cualquier pequeña medida, por medio de ella.

 

Estrechamente afines a su previsión son…

 

SUS EXCELENCIAS MORALES

 

Ella "abre su boca con sabiduría, y la ley de clemencia está en su lengua. Considera los caminos de su casa, y no come el pan de balde".  (Versículos 26, 27). Su habla es en toda sabiduría, — no hay "palabras deshonestas, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen". (Efesios 6: 4). Pero aunque es casta en su conducta ella no es austera; porque "la ley de clemencia está en su lengua". Su conducta es siempre en gracia pero sazonada con sal. Hay una manera de hablar que es como golpes de espada (Proverbios 12: 18); y por otra parte hay una clase de discurso que es todo miel. Ambos extremos son felizmente evitados por esta mujer aventajada; mientras que amablemente en la manera y en el tono ella no ignora o suaviza el mal o el pecado. Ella "considera los caminos de su casa", — hay un fiel ejercicio de la disciplina en el círculo de los suyos. Algunos descartarían por completo la disciplina en la iglesia, — la casa de Dios. No es así con esta noble ayuda idónea de su Esposo; ella vigila cuidadosamente la conducta de los que están bajo su techo y bajo su autoridad. Y hay quienes han sido establecidos en la iglesia los cuales velan por nuestras almas "como quienes han de dar cuenta". (Hebreos 13: 17). La expresión 'Hombre bueno y fácil' no describe al "hombre de Dios"; Él amenaza con venir "con vara" si la reconvención y la amorosa amonestación fracasan.

 

Ella "no come el pan de balde". Los días son malos y no hay predisposición para el reposo ni para la ociosidad. "En lo que requiere diligencia, no perezosos". (Romanos 12: 11). Como el israelita en el desierto tenía que levantarse a la hora para obtener el maná cuando aún era temprano, o pasar hambre, así los cristianos deben usar diligencia en la alimentación de sus almas; a ellos no les está permitido comer el pan de balde (o pan de la ociosidad) y al mismo tiempo prosperar en sus almas. "En todo trabajo hay provecho" (Proverbios 14: 23 – VM), y esta esposa virtuosa obtendrá al final un pleno galardón por su trabajo desinteresado y su consideración para con los demás.

 

Esto nos lleva al último elemento del relato de esta mujer muy aventajada.

 

SU GALARDÓN. "Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada; y su marido también la alaba: Muchas mujeres hicieron el bien; mas tú sobrepasas a todas. Engañosa es la gracia, y vana la hermosura; la mujer que teme a Jehová, ésa será alabada. Dadle del fruto de sus manos, y alábenla en las puertas sus hechos". (Versículos 28-31).

 

Evidentemente estos encomios le son prodigados después de haber sido ella retirada del escenario de sus numerosas y encomiables actividades. El trabajo y la preocupación por el bienestar de los demás fue el elemento principal de su vida útil y desinteresada; ella se ha ido ahora a descansar y sus obras la siguen. Y su galardón es la alabanza generosa y agradecida tanto de sus hijos como de su esposo. Esta honra y esta bendición serán otorgadas públicamente a los creyentes en el tribunal de Cristo. Pero, incluso aquí en el tiempo, ¿acaso no son alabados hoy los siervos de Cristo de las generaciones pasadas por aquellos que ahora se benefician de sus labores, — los apóstoles por su ejemplo y sus escritos, y los mártires y los reformadores por su consagración y voluntad de esforzarse y padecer (la muerte, de ser necesaria), para que la verdad del Evangelio pudiese permanecer con nosotros? Acaso nosotros, sus descendientes espirituales, — sus "hijos" en este sentido, — ¿no nos levantamos y los llamamos bienaventurados? ¿Acaso no son ellos alabados ahora por el propio Cristo el Señor a través de todos los que han creído gracias al testimonio de ellos?

 

"Muchas mujeres hicieron el bien" (versículo 29), pero los santos de la época actual las superan a todas; el cristiano, de una manera peculiar, tiene una gran ventaja sobre los santos de las pasadas dispensaciones excediendo en cierto modo incluso a los respetados patriarcas y profetas. Porque fue dicho incluso de alguien como Juan el Bautista, uno de los más grandes de los nacidos de mujeres, que el más pequeño en el reino de Dios es mayor que él. (Lucas 7: 28).

 

Engañoso es el favor mundano y vana es la belleza carnal; "la carne para nada aprovecha" (Juan 6: 63), y las  terrenales ventajas de nacimiento, la cultura, las riquezas o la fama no cuentan para nada en la estimación del Señor, el Juez justo, cuando son pesadas en la balanza del santuario. Pero el temor de Jehová, que produce y trae consigo la sujeción y el afecto hacia Él es lo único que merece y obtiene alabanza y mención honrosa ante el tribunal venidero, — "las puertas" del imaginario oriental aquí utilizadas.

 

 

Sí, "las puertas"; esta es la última palabra hebrea  de nuestro acróstico — de hecho, la última de todo el Libro de los Proverbios. No las olvidemos; y que por la gracia de Dios vivamos y trabajemos en la luz de aquel día venidero. Amén.

 

Christopher Knapp

 

Traducido del Inglés por: B.R.C.O. – Julio 2023

 

Otras versiones de La Biblia usadas en esta traducción:

 

LBA = La Biblia de las Américas, Copyright 1986, 1995, 1997, 2000 por The Lockman Foundation, Usada con permiso.

VM = Versión Moderna, traducción de 1893 de H. B. Pratt, Revisión 1929 (Publicada por Ediciones Bíblicas - 1166 PERROY, Suiza).

Título original en inglés:
The Woman of Worth, by C. Knapp
Traducido con permiso

Versión Inglesa
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