LAS
SETENTA SEMANAS DE DANIEL 9
Todas
las citas bíblicas se encierran entre comillas dobles (" ") y han sido tomadas de la Versión Reina-Valera
Revisada en 1960 (RV60) excepto en los lugares en que además de las comillas dobles ("") se indican otras
versiones mediante abreviaciones que pueden ser consultadas al final del escrito.
Paul Wilson
20ª Parte
de: TÉRMINOS PROFÉTICOS
El versículo
26 de Daniel capítulo 9 presenta al "príncipe que ha de venir". Él será la cabeza de
un Imperio Romano revivido. El hecho de que el Imperio Romano va a revivir no sólo es expuesto por esta profecía.
Apocalipsis capítulos 13 y 17 hablan ambos acerca de este gran poder de un día futuro; Apocalipsis 17: 8 lo
describe como uno que "era" y luego dejó de existir - "no es", — y más tarde “está
para subir del abismo" o, “estará presente". (Notas de J. N. Darby a Apocalipsis 17: 8). Fue el Imperio
Romano el que destruyó Jerusalén en tiempos de Tito, alrededor del año 70 d.C. Más tarde dicho
imperio fue dividido, y durante siglos dejó de existir como una unidad. Pero en un día cercano surgirá
de la agitación de las naciones en una nueva forma. Tendrá diez gobiernos confederados bajo una cabeza central,
— descrita aquí como el "príncipe que ha de venir".
En Daniel capítulo
2 tenemos la descripción del curso de los poderes mundiales gentiles en la visión de la imagen de un varón.
Las piernas de hierro representaban el Imperio Romano del pasado, y luego, mirando hacia el fin del dominio gentil sobre los
judíos, el último estado del Imperio Romano está representado en los ‘diez dedos’ de los
pies. Nosotros tenemos aquí nuevamente diez partes de este futuro poder. No había nada entre las piernas y los
pies, indicando esto que no habría poder universal entre los días de Roma en el pasado y el Imperio Romano del
futuro. Varios han tratado de alcanzar el poder mundial pero nunca lo han logrado.
Luego en Daniel
7 el Imperio Romano del pasado está descrito como una bestia "espantosa y terrible"; tal como sabemos que
era Roma. Además se describe el futuro del mismo poder en estas palabras: "y tenía diez cuernos".
En todas partes el testimonio de la Escritura es uniforme en cuanto a la forma del futuro Imperio Romano. Hay también
otro "cuerno pequeño" en Daniel 7 que describe a este mismo "príncipe que ha de venir".
El cuerno pequeño sale y domina a toda la bestia. De hecho en Apocalipsis 13 este gran príncipe mismo es llamado
"la bestia".
Este "príncipe"
romano hará un pacto con los judíos por un período de siete años. Antes que ocurra esto nosotros,
los cristianos, vamos a ser arrebatados para ir al encuentro del Señor en el aire. Él puede venir en cualquier
momento. Después que la Iglesia sea llevada al cielo los modos de obrar de Dios con Su pueblo terrenal comenzarán
de nuevo a desplegarse. Las interrumpidas "setenta semanas" se reanudarán; la última "semana"
o siete años debe completarse. Durante estos siete años el Imperio Romano asumirá la protección
de los judíos y les dará Palestina como patria, pero todavía bajo la dominación gentil de ellos.
Los árabes (que en la actualidad protestan enérgicamente contra la admisión de más judíos
en Palestina) seguirán siendo los enemigos del asentamiento de los judíos en aquella tierra. Probablemente ellos
perfeccionarán lo que ahora procuran, — un estado árabe confederado, — que en Daniel está
descrito como el "rey del norte"; es decir, al norte de Palestina. Daniel capítulos 8 y 11 también
desarrollan la imagen de este "rey del norte" del futuro, y el Salmo 83 presenta la lista de sus pueblos confederados.
Por temor al mundo
árabe los judíos que habrán regresado a Palestina en incredulidad buscando una patria en lugar de su
Mesías, acudirán sin inconvenientes al Imperio Romano en busca de protección y aceptarán un pacto
con esta "bestia" por siete años. Él les permitirá restablecer su ritual judío y reedificar
su templo. Esto provocará gran resentimiento entre los árabes, pero la fuerza abrumadora del Imperio Romano
garantizará aparentemente la seguridad de los judíos. Ahora bien, el versículo 27 en Daniel 9 debe decir,
"Por una
semana él confirmará un pacto con muchos, y en la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda".
(Daniel 9: 27 – RVA).
Algunos han malinterpretado
este "pacto" considerándolo como el "nuevo pacto" que el Mesías hará con Israel,
pero ese claramente no puede ser el caso ya que Él no hará un pacto por siete años ni lo romperá.
Este es "un pacto" entre los judíos y su falso Mesías, — el anticristo, — por una parte,
y la cabeza del Imperio Romano por la otra. También es hecho con "muchos" o la masa de los judíos.
Habrá un remanente fiel que rechazará esta ayuda ofrecida y padecerá por ello, pero la mayoría
la aceptará sin reparos.
Este pacto también
está predicho en Isaías 28: 14, 15:
Leemos, "Así
que, oh escarnecedores que gobernáis este pueblo en Jerusalén, escuchad la palabra de Jehová. Porque
habéis dicho: "Hemos realizado un pacto con la muerte; con el Seol hemos hecho un convenio. Cuando pase el torrente
arrollador, no llegará a nosotros; porque hemos puesto al engaño como nuestro refugio, y en la mentira nos hemos
escondido". (Isaías 28: 14, 15 – RVA).
Luego el profeta
Isaías continúa diciendo que el acuerdo de ellos no se mantendrá y que el “torrente arrollador”
los abatirá. Dios se encargará de que el juicio los alcance; pero también da una palabra de aliento a
los pocos fieles hablándoles de Cristo, el "cimiento estable" para los que en Él confían. (Isaías
28: 16).
Después
que la mitad de la semana, — 3 años y ½, — haya transcurrido, este "príncipe" romperá
su pacto con los judíos hasta el punto de que hará que cesen todos sus rituales y sacrificios. Tan inicuos como
serán los líderes judíos y la mayoría del pueblo judío, este "príncipe"
será peor. Él aborrecerá incluso la mención de Dios y tratará de borrar todo reconocimiento
de Él de cualquier manera. Sustituirá sus servicios religiosos restablecidos por la idolatría total.
El anticristo, el líder judío, será su colaborador y herramienta culpable.
Que este "príncipe"
detendrá los servicios religiosos de los judíos e instituirá sus propios planes está predicho
en Daniel 7: 25:
Y él “pensará
en cambiar los tiempos y la ley; [ritual judío] y serán entregados en su mano hasta tiempo, y tiempos, y medio
tiempo”.
Nosotros tenemos
aquí el tiempo especificado de la impuesta idolatría como "tiempo", — un año; "tiempos",
— dos años; "medio tiempo", — 1 año y medio; o tres años y medio. Esto corresponde
exactamente a la ruptura de su alianza con ellos y el establecimiento de la idolatría a la "mitad de la semana",
es decir, después de los primeros 3 años y medio, y quedando 3 años y ½ por transcurrir.
El Señor
Jesús también predijo esta terrible e indisculpable idolatría en el Evangelios según Mateo, capítulo
12. El espíritu inmundo de la idolatría había salido de los judíos después del regreso
de ellos desde Babilonia. Ellos no han sido adoradores de ídolos desde entonces, pero en aquel día futuro el
espíritu inmundo de la idolatría volverá a ellos, con otros siete espíritus malos, y su postrer
estado será peor que el primero. Y por esta "muchedumbre de las abominaciones" (Daniel 9: 27), habrá
un desolador. El "rey del norte", a quien.ellos temen, será sin duda un azote en la mano de Dios a causa
del retorno de ellos a la idolatría. El pacto de ellos con el príncipe romano no los salvará de la devastación
que será derramada “sobre el desolador". — (Traducción alternativa: “se derramará
la ira sobre el pueblo asolado” (VM), — los judíos.
El Señor
Jesús se refirió a esta idolatría en Mateo 24 como la "abominación desoladora de que habló
el profeta Daniel” en el capítulo 12 de su libro. Un ídolo será instalado en el templo conforme
al Evangelio según Mateo, capítulo 24, y ello será la señal para que los judíos piadosos
huyan de Jerusalén apresuradamente. Los tiempos terribles llamados "gran tribulación" seguirán
a la institución de la idolatría. Estos durarán 3 años y ½ y serán llamados "tiempo
de angustia para Jacob". (Jeremías 30: 7). Obviamente este será un tiempo de angustia para todo el mundo
también, pero habrá venganza especial sobre los judíos por su regreso a la idolatría y por su
aceptación de un falso judío, llamado el "anticristo”. También se habla de los 3 años
y ½ como 1260 días en Daniel capítulo 12, versículo 7 (“tiempo, tiempos, y la mitad de un
tiempo”) y en Apocalipsis 13 como 42 meses.
Queridos hermanos
cristianos, nosotros estamos ante la inminente venida del Señor y de esos terribles acontecimientos que seguirán
en esta tierra. No estamos a la espera de la formación del Imperio Romano, sino que esperamos al Señor; es decir,
deberíamos estarlo. Algunos cristianos han puesto los acontecimientos como lo más prominente y han sufrido pérdida
en sus almas por ello. El Señor quiere que estemos velando y esperándole a Él y no que esperemos algún
acontecimiento que puede que no sea visto antes que dejemos este mundo. Las cosas sucederán muy rápidamente
después que nos hayamos ido. Nosotros vemos los acontecimientos venideros proyectando sus sombras ahora, pero no estamos
esperando los acontecimientos. Tengamos en cuenta las propias palabras de nuestro Señor en Apocalipsis 22: 20, a saber:
"Ciertamente
vengo en breve".
Y que nuestra
respuesta sea,
"Sí,
ven, Señor Jesús".
Paul Wilson
Traducido del
Inglés al Español por: B.R.C.O.- Diciembre 2024.
Otras versiones de La Biblia usadas en esta traducción:
RVA = Versión Reina-Valera 1909 Actualizada en 1989 (Publicada
por Editorial Mundo Hispano).
VM = Versión Moderna, traducción de 1893 de H. B. Pratt,
Revisión 1929 (Publicada por Ediciones Bíblicas - 1166 PERROY, Suiza).